Si eres aficionado al karting y te gusta echar unas carreras en la pista, seguramente querrás saber cómo ganar a tus amigos a los karts. Porque sí, el karting es diversión, adrenalina y velocidad… pero todos queremos ganar. Pues bien, antes de pisar el acelerador a fondo, vamos a darte unos buenos consejos para conseguir bajar tus tiempos y lograr el mejor resultado en cada vuelta del circuito. ¿Te apuntas?
Antes que nada, conoce el circuito
Seguro que tu primer impulso es subirte al kart y pisar el acelerador a fondo para salir el primero. Pues no, pisa el freno; porque lo primero que hay que hacer si quieres ganar una carrera, es conocer bien el circuito que vas a recorrer dando una primera vuelta de calentamiento.
Esto nos va a permitir conocer bien el trazado, las curvas, las zonas donde existe menos agarre, dónde podemos acelerar al máximo y donde es conveniente frenar, etc. Esto es fundamental, porque sólo anticipándote a cada curva y conociendo cada detalle del trazado, podrás anticipar tus movimientos y giros, arañar unas décimas, y regular tu esfuerzo. Porque sí, el karting cansa… y mucho.
Domina la frenada del kart
Uno de los puntos clave de la conducción de un kart es aprender cómo y cuándo debemos frenar. Aunque sea también un vehículo, un kart no es igual que un coche, la mecánica es más sencilla y tenemos menos asistencias a la conducción; así que cada frenada debe ser hecha con decisión, con la máxima fuerza posible, pero también debe durar lo menos posible.
Ten en cuenta que cada vez que frenas tu kart decelera, y son segundos y ventaja que pierdes frente a tus rivales. Por tanto, el secreto de la frenada en el karting es aplicar la fuerza justa -siempre con el volante recto- para detener el vehículo sin bloqueos de las ruedas ni derrapar. ¿Sin derrapar? Sí, sabemos que a muchos les encanta; pero si lo que quieres es ganar, cada vez que derrapas significa que no estás frenando correctamente, y pierdes unos segundos valiosísimos que te costarán la carrera.
Aprende a trazar las curvas
Otro punto clave en la conducción de un kart son las curvas, o más bien saber cómo trazarlas correctamente realizando el menor recorrido y el menor tiempo posible, y sabiendo cuándo frenar y cuándo acelerar para salir inmediatamente tras trazarla.
Si nos fijamos en cómo toman las curvas los vehículos de F1, veremos que justo antes de cada curva los pilotos se pegan al lado opuesto de donde gira la curva entrando a gran velocidad, y a continuación frenan y la trazan en diagonal pegados al lado interior, casi haciendo una línea recta, para luego salir de nuevo al lado exterior y en ese punto, acelerar. Esta es la forma más eficaz de tomar las curvas, y si lo hacen así los profesionales… nosotros también.
Ojo a la conducción con lluvia
Cuando la pista está húmeda a causa de la lluvia u otros elementos, las condiciones del circuito varían notablemente y, por tanto, también debe variar nuestra conducción. Tengamos en cuenta que el agua hace que los neumáticos pierdan gran parte de su adherencia, y es más fácil que ocurran subvirajes, sobrevirajes y derrapes al trazar las curvas. Nuestro kart, en general, se vuelve más incontrolable e impredecible.
Por ello, en la conducción con lluvia es clave realizar movimientos más suaves y prolongados, y que hagamos una conducción menos agresiva y más preventiva. Si antes decíamos que las frenadas deben ser fuertes y cortas, con lluvia deben ser suaves y más prolongadas; si comentamos que las curvas deben trazarse cruzando por el interior, con lluvia es mejor trazar las curvas por el exterior, donde se acumula menos agua.
NO, no tienes que bloquear un adelantamiento
Un error que cometen muchos principiantes -y no principiantes- cuando conducen un kart, es creer que cuando otro piloto trata de ganar nuestra posición adelantándonos en una recta, para ganar hay que bloquearle el paso. Pues no, esto es falso. Piensa que cada maniobra extra que realices te hace perder tiempo y es una distracción de tu objetivo principal, que es completar el circuito en el menor tiempo posible, y ganar.
Cuando conduces un kart, tu objetivo debe ser ese, y sólo ese, y no cerrar el paso o perjudicar a tu rival. Centra tu atención en la pista, mira sólo hacia adelante, y olvídate del resto. Y si alguien te adelanta, maximiza tus tiempos de aceleración y frenada, y contraataca en la siguiente curva. En una pugna entre dos pilotos por cerrarse el paso, quienes acaban beneficiándose no son ellos… sino los que vienen justo detrás.
Al volante, 0 agresividad
Sí, el karting es velocidad y adrenalina, y esta aumenta tus reflejos. Pero la adrenalina, en exceso, también puede sacar lo peor de nosotros, algo que por desgracia ocurre a menudo al volante. Demasiada agresividad no sólo multiplica tus errores y te pone en riesgo a ti, y al resto de pilotos; también va a ralentizar tus movimientos, a multiplicar tu cansancio, y sobre todo, va a hacer que no disfrutes del karting. Y eso no podemos permitirlo.
Así que si comienzas a notar los efectos de la adrenalina y a sentirte agresivo, para, respira hondo, y recuérdate a ti mismo que has venido a pasar un buen rato haciendo algo que te encanta. Ganar a tus amigos a los karts es divertido, y te hemos enseñado cómo; pero no olvides nunca que el mejor momento es cuando la carrera acaba y puedes abrazarte y reirte con los demás, mientras comentas los mejores momentos de la carrera. Así que aquí va nuestro último consejo: para ir rápido… hay que ir tranquilo.